AUSENCIA




Tu me brotas desde el fondo 
como un rosal ingente
y sin ser otoño todavía
floreces en mí, jazmines secos.

Es de día y aún te sueño
porque reflejas en mis pupilas
los rincones de las sombras.

Y te encuentro
y no vivo...

Tu me animas como el sueño de la muerte
y pasas por mi ventana
perfumándolo todo
asediando mi espíritu.