¿POR QUÉ PINTO?


No lo se muy bien… Y porque no?...

Porque por ahora es la pintura…

Porque no me queda otra que pintar cuando me aturde una idea, una sensación.

Porque tengo una necesidad extraña de realizar en obra mi percepción, como un reflejo de las cosas que me inquietan y en cierta forma me motivan.

Porque creo que tengo algo de masoquista. Pintar no es agradable para mí en el proceso, solo y pocas veces, en el resultado.

Porque doy vueltas. El color me atonta, me vence y cuando le gano, aunque sea solo una vez (ajajá… como si lo lograra) me siento eufórica, segura.

Porque es una forma de hacer lo que tengo que hacer. No cumplo las expectativas de nadie… ni si quiera las mías.

Y porque creo que es lo único genuino que puedo hacer por ahora.