EL VERBO CUERPO


LA BOCA AMARGA

 Ella espera una noticia, una palabra, quizás una confianza, que la haga reaccionar; que la conmueva y le de certezas de que aun hay tiempo, de que no es tarde. Espera amargamente, porque no supo aprender otra forma de pensar la vida. 


Y su vida se vuelve  inmóvil, siempre esperando.
Como se sabe detenida por sus miedos, sombras que desconoce, busca las respuestas en su cuerpo abandonado, y al no encontrarlas, sin tregua ni piedad, le da su merecido nada menos que con sus más amargos pensamientos.  

Es un círculo que no acaba, que no desacelera ni da respiro. Vuelven una y otra vez esa ilusión a sus ojos y de repente, se apaga, como los últimos días del verano, como una muerte en primavera.